Caen las Políticas Mundiales Humanas, La Bestia que era, no era y ahora es, ha subido del abismo
¡Llegó el momento!
Caída Política Humana, Cae todo, Se derrumban todos los Poderes de la Tierra, Dios Habla, Los Profetas Avisan: (Parte IV)
HA LLEGADO LA REVELACION APOCALIPTICA: He aquí, la hora de la tentación que ha venido en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra.
Basado en: el Libro de Apocalipsis: (96 D.C.)
Capítulo 16,
Las copas de ira: (1-21)
Y oí
- Una gran voz del templo, que decía á los siete ángeles:
Id, y derramad
Las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra.
Y fué el “Primero”,
- Y derramó su copa sobre la tierra;
- Y vino una plaga mala y dañosa,
Sobre los hombres que
- Tenían la señal de la bestia, y sobre los que adoraban su imagen.
Y el “Segundo Ángel”
- Derramó su copa sobre el mar,
- Y se convirtió en sangre como de un muerto;
- Y toda alma viviente fué muerta en el mar.
Y el “Tercer Ángel”
- Derramó su copa sobre los ríos,
- Y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre.
Y oí al ángel de las aguas, que decía:
- Justo eres tú, oh, Señor, que eres y que eras, el Santo,
- Porque has juzgado estas cosas:
- Porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas,
- También tú les has dado á beber sangre; pues lo merecen.
Y oí á otro del altar, que decía:
- Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso,
- Tus juicios son verdaderos y justos.
Y el “Cuarto Ángel”
- Derramó su copa sobre el sol;
- Y le fué dado quemar á los hombres con fuego.
- Y los hombres se quemaron con el grande calor,
Y blasfemaron
- El nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas,
- Y no se arrepintieron para darle gloria.
Y el “Quinto Ángel”
- Derramó su copa sobre la silla de la bestia;
- Y su reino se hizo tenebroso, y se mordían sus lenguas de dolor;
- Y blasfemaron del Dios del cielo por sus dolores, y por sus plagas,
- Y no se arrepintieron de sus obras.
Y El “Sexto Ángel”
- Derramó su copa sobre el gran río Eufrates;
- Y el agua de él se secó, para que fuese preparado
- El camino de los reyes del Oriente.
Y vi salir de
- La “boca del dragón”, y de la “boca de la bestia”, y de la “boca del falso profeta”,
- Tres espíritus inmundos á manera de ranas:
- Porque son espíritus de demonios,
- Que hacen señales, para ir á los reyes de la tierra y de todo el mundo,
Para congregarlos
- Para la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
He aquí,
- Yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela,
- Y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.
Y los congregó
- En el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
Y el “Séptimo Ángel”
- Derramó su copa por el aire;
- Y salió una grande voz del templo del cielo, del trono,
- Diciendo: “Hecho es”.
Entonces
- Fueron hechos “Relámpagos” y “Voces” y “Truenos”;
- Y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande,
- Cual no fué jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Y la
- Ciudad grande fué partida en tres partes,
- Y las ciudades de las naciones cayeron;
Y la
- Grande Babilonia vino en memoria delante de Dios,
- Para darle el cáliz del vino del furor de su ira.
Y
- Toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
Y cayó del cielo sobre
- Los hombres grande granizo como del peso de un talento:
- Y los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del granizo;
- Porque su plaga fué muy grande.
Capítulo 17, Condenación de la gran ramera: (1-18)
Y VINO
- Uno de los “Siete Ángeles” que tenían “Las Siete Copas”,
Y habló conmigo, diciéndome:
Ven acá,
- Y te mostraré la condenación de la grande ramera,
La cual está
- Sentada sobre muchas aguas:
- Con la cual han fornicado los reyes de la tierra,
Y los que
- Moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
Y me llevó
- En Espíritu al desierto; y vi “Una Mujer” sentada sobre una bestia bermeja
- Llena de nombres de blasfemia y que tenía Siete Cabezas y Diez Cuernos.
Y la mujer estaba
- Vestida de púrpura y de escarlata, y dorada con oro,
- Y adornada de piedras preciosas y de perlas,
- Teniendo un cáliz de oro en su mano
- Lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación;
- Y en su frente un nombre escrito:
UN MISTERIO,
- BABILONIA LA GRANDE, la madre de las fornicaciones y de las abominaciones de la tierra.
Y vi la mujer
- Embriagada de la sangre de los santos, Y de la sangre de los mártires de Jesús:
- Y cuando la vi, quedé maravillado de grande admiración.
Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillas?
- Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae,
- La cual tiene (Siete Cabezas y Diez Cuernos).
La bestia
Que has visto, (fué, y no es); y (ha de subir del abismo), y (ha de ir) á perdición:
Y los moradores de la tierra,
- Cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo,
Se maravillarán
- Viendo la bestia “que era y no es, aunque es”.
Y aquí
- Hay mente que tiene sabiduría.
Las “Siete Cabezas”
- Son siete montes, sobre los cuales se asienta la mujer.
Y son “Siete Reyes”.
- Los cinco son caídos; el uno es, el otro aún no es venido;
- Y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo.
Y la bestia que era, y no es,
- Es también el octavo, y es de los siete, y va á perdición.
Y los “Diez Cuernos”
- Que has visto, son “Diez Reyes”, que aún no han recibido reino;
- Mas tomarán potencia por (una hora) como reyes con la bestia.
Estos tienen un consejo,
- Y darán su potencia y autoridad á la bestia.
Ellos pelearán
- Contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
Porque
- Es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes:
- Y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles.
Y él me dice:
- Las “Aguas” que has visto donde la ramera se sienta,
- Son pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas.
Y los diez cuernos
- Que viste en la bestia, éstos aborrecerán á la ramera, y la harán desolada y desnuda:
- Y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego:
Porque Dios
- Ha puesto en sus corazones ejecutar lo que le plugo,
- Y el ponerse de acuerdo, y dar su reino á la bestia,
Hasta
- Que sean cumplidas las palabras de Dios.
Y la mujer que has visto,
- Es la grande ciudad que tiene reino sobre los reyes de la tierra.
Capítulo 18, La caída de Babilonia: (1-24)
Y DESPUÉS de estas cosas
Vi otro “Ángel”
- Descender del cielo teniendo grande potencia;
- Y la tierra fué alumbrada de su gloria.
Y clamó
- Con fortaleza en alta voz, diciendo:
- Caída es, caída es la grande Babilonia,
- Y es hecha habitación de demonios,
- Y guarida de todo espíritu inmundo,
- Y albergue de todas aves sucias y aborrecibles.
Porque
- Todas las gentes han bebido del vino del furor de su fornicación;
- Y los reyes de la tierra han fornicado con ella,
Y los mercaderes
- De la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Y oí
- Otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío,
- Porque no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas;
Porque
- Sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
- Tornadle á dar como ella os ha dado, y pagadle al doble según sus obras;
- En el cáliz que ella os dió á beber, dadle á beber doblado.
Cuanto ella se ha glorificado,
- Y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto;
Porque dice en su corazón:
- Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré llanto.
Por lo cual
- En un día vendrán sus “Plagas”, “Muerte”, “Llanto” y “Hambre”, y será “Quemada con Fuego”;
- Porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará.
Y llorarán
- Y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra,
- Los cuales han fornicado con ella y han vivido en deleites,
Cuando ellos vieren
- El humo de su incendio, estando lejos por el temor de su tormento,
Diciendo: ¡Ay, ay, de aquella
- Gran ciudad de Babilonia, aquella fuerte ciudad; ¡Porque en una hora vino tu juicio!
- Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan sobre ella,
- Porque ninguno compra más sus mercaderías:
Mercadería
- De Oro,
- Y De Plata,
- Y De Piedras Preciosas,
- Y De Margaritas,
- Y De Lino Fino,
- Y De Escarlata,
- Y De Seda,
- Y De Grana,
- Y De Toda Madera Olorosa,
- Y De Todo Vaso De Marfil,
- Y De Todo Vaso De Madera Preciosa,
- Y De Cobre,
- Y De Hierro,
- Y De Mármol;
- Y Canela,
- Y Olores,
- Y Ungüentos,
- Y De Incienso,
- Y De Vino,
- Y De Aceite;
- Y Flor De Harina
- Y Trigo,
- Y De Bestias,
- Y De Ovejas;
- Y De Caballos,
- Y De Carros,
- Y De Siervos,
- Y De Almas de Hombres.
Y los frutos
- Del deseo de tu alma se apartaron de ti;
Y todas las cosas
- Gruesas y excelentes te han faltado, y nunca más las hallarás.
Los mercaderes de estas cosas,
- Que se han enriquecido, se pondrán lejos de ella
- Por el temor de su tormento, llorando y lamentando,
Y diciendo:
- ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad,
- Que estaba vestida de lino fino, y de escarlata, y de grana,
- ¡Y estaba dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas!
Porque
- En una hora han sido desoladas tantas riquezas.
Y todo patrón,
- Y todos los que viajan en naves, y marineros,
- Y todos los que trabajan en el mar, se estuvieron lejos;
- Y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo:
¿Qué ciudad era semejante á esta gran ciudad?
- Y echaron polvo sobre sus cabezas; y dieron voces, llorando y lamentando,
Diciendo:
- ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenían navíos en la mar
- Se habían enriquecido de sus riquezas;
¡Que en una hora ha sido desolada!
Alégrate
- Sobre ella, cielo, y vosotros, Santos, Apóstoles, y Profetas;
- Porque Dios ha vengado vuestra causa en ella.
Y un ángel fuerte
- Tomó una piedra como una grande piedra de molino, y la echó en la mar,
Diciendo:
- Con tanto ímpetu será derribada Babilonia,
- Aquella grande ciudad, y nunca jamás será hallada.
Y voz de tañedores
- De Arpas,
- Y De Músicos,
- Y De Tañedores
- De Flautas
- Y De Trompetas,
No será más oída en ti;
- Y todo artífice de cualquier oficio, no será más hallado en ti;
- Y el sonido de muela no será más en ti oído:
- Y luz de antorcha no alumbrará más en ti;
- Y voz de esposo ni de esposa no será más en ti oída;
Porque
- Tus mercaderes eran los magnates de la tierra;
- Porque en tus hechicerías todas las gentes han errado.
- Y en ella fué hallada la sangre de los profetas y de los santos,
- Y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Capítulo 19, Alabanzas en el cielo: (1-8)
DESPUÉS de estas cosas
- Oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía:
Aleluya:
- Salvación y Honra y Gloria y Potencia al Señor Dios nuestro.
- Porque sus juicios son verdaderos y justos;
- Porque él ha juzgado á la grande ramera,
- Que ha corrompido la tierra con su fornicación,
- Y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Y otra vez Dijeron:
Aleluya.
- Y su humo subió para siempre jamás.
Y los
- Veinticuatro ancianos y los cuatro animales se postraron en tierra,
- Y adoraron á Dios que estaba sentado sobre el trono,
Diciendo: Amén:
Aleluya.
- Y salió una voz del trono, que decía:
- Load á nuestro Dios todos sus siervos,
- Y los que le teméis, así pequeños como grandes.
Y oí
- Como la voz de una grande compañía,
- Y como el ruido de muchas aguas,
- Y como la voz de grandes truenos,
Que Decía: Aleluya:
- Porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso.
- Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;
Porque
- Son venidas las bodas del Cordero,
- Y su esposa se ha aparejado.
Y le fué dado
- Que se vista de Lino Fino, Limpio y Brillante:
- Porque el lino fino son las justificaciones de los santos.
La cena de las bodas del Cordero: (9-10)
Y él me dice: “Escribe”:
- Bienaventurados los que son llamados á la cena del Cordero.
Y me dijo:
- Estas palabras de Dios son verdaderas.
- Y yo me eché á sus pies para adorarle.
Y él me dijo:
- Mira que no lo hagas: yo soy siervo contigo,
- Y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús:
Adora á Dios;
- Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
El jinete del caballo blanco: (11-13)
Y vi
- El cielo abierto; y he aquí un caballo blanco,
- Y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero,
- El cual con justicia juzga y pelea.
Y sus ojos
- Eran como llama de fuego,
- Y había en su cabeza muchas diademas;
- Y tenía un nombre escrito que ninguno entendía sino él mismo.
- Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre:
- Y su nombre es llamado-
El Verbo de Dios. (14-16)
- Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos,
- Vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.
Y de su boca
- Sale una espada aguda, para herir con ella las gentes:
- Y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor,
- Y de la ira del Dios Todopoderoso.
- Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre:
Rey de Reyes y Señor De Señores. (17-21)
Y vi un Ángel
- Que estaba en el sol, y clamó con gran voz,
- Diciendo á todas las aves que volaban por medio del cielo:
Venid,
- Y congregaos á la cena del gran Dios,
- Para que comáis carnes de reyes, y de capitanes,
- Y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que están sentados sobre ellos;
- Y carnes de todos, libres y siervos, de pequeños y de grandes
Y vi la bestia,
- Y los reyes de la tierra y sus ejércitos, congregados
- Para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército.
Y la bestia fué presa,
- Y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella,
- Con las cuales había engañado á los que tomaron la señal de la bestia,
- Y habían adorado su imagen.
Estos dos
- Fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre.
- Y los otros fueron muertos con la espada que salía de la boca del
- Que estaba sentado sobre el caballo,
- Y todas las aves fueron hartas de las carnes de ellos.
Nota:
- Atentos a la Siguiente parte, está sumamente interesante.
- Mucha Atención a la Próxima Transcripción Bíblica,
- El lunes 2 de Octubre 2023, a las 8:00 Am.:
CEBI dominicana
Transcripción Publica Generalizada
Licda. Marys Sena Pérez,
Evangelista y Obrera Bíblica Dominicana
Mary’s Sena Pérez – elPais.do
www.elPais.do/autor/mary